“ - ¿ Tu mundo creativo está ligado a lo más sagrado que tenés?
- Lo más sagrado que tenemos es nuestra intimidad del ser. Inmediatamente vemos que no hay nada que sacrilizar. La sensibilidad es lo más importante que tenemos para crear, por eso es que no puede ser de otra manera. No tiene nada que ver con lo ritual,es lo profundamente interior de cada uno.”
Luis Alberto Spinetta*
Al igual que los discos anteriores "Superalma" y “Lo siento”, la presentación de "Deboradiscos" se realizó en "La salita" – pleno Congreso, cúpula de cocción de realidades ajenadas -. Está vez no veníamos a ver la preparación de nada, sino más bien a devorar ese banquete tan cuidadosamente seleccionado. Empezamos con una entradita más roquera que nos remite a nuestros paseos existenciales (El perro), y si la guitarrita a lo Harrison nos engolosino el oído, no lo permitan, porque Boris sabe como despertarnos de esa irrealidad inactiva… Entonces allí se hace necesario rebajar la entrada con una buena bebida espirituosa que nos conduce a esas tardes lluviosas de finesdesemana en las que las gotas nos recuerdan las lágrimas de cada una de nuestras parejas (alguna vez pensé que la lluvia de findesemana era la suma de todas mis lágrimas y la de todas las lágrimas de los hombres que ame y me amaron, alguna vez (quizá) sea menos exagerada, pero perderá poesía).
Como en todo paseo, tanto Boris como nosotros (el público) nos relajamos y nos dejamos llevar ya no para devorar ansiosos sino para degustar su música. Así llegamos a “Maravillas”. Si para él, “Every fuckin girl in my life” debería ser considerado el corte del disco, me animo a decirles que “Maravillas” es uno de los temas más representativos de BORIS; es el plato fuerte de este ágape que nos retrae a todos y cada uno de sus músicos inspiradores que él mismo reconoce en su blog (http://www.myspace.com/borispinero) . Tiene ese entrañable tono intimista bien típico de Fito, tiene ese toque mágico propio de la infancia (tan bien retratado por Ariel Minimal –Pez- , no pierde esa esencia de volver a las raices bien spinetteana...
El disco está compuesto por 10 excelentes y diversas piezas / platos (todos ellos principales, aunque debo reconocer que ya tengo mi preferido) que nos conducen en un paseo con curvas y contracurvas por la intimidad más pura, por la infancia, por bosques, nieve lluvia y soles, fantasías, realidades, irrealidades, sueños … Este disco traza un puente entre Ushuaia y el resto del mundo, un puente entre la infancia y la no infancia, un puente imaginario mucho más flexible que esos términos rígidos utilizados para definir lo inasible del crecimiento. Porqué sí, debo decirlo, la sensación que me queda después de oír y oír este disco, es que Boris ya no es aquel de “Lucy”, es aquel de “Hoja de Nigle” más todo lo que pasó en el camino y que tan armónicamente nos invita a escuchar / degustar en este ecléctico e íntimo “DEBORADISCOS”.
Comentarios aparte para el arte de tapa, basada en una idea original de Santiago Olguin; con vestuario y maquillaje a cargo de Laura Monedero y Bárbaro Gallardo. Aquí es donde debería poder hacer uso de las palabras, pero “una imagen vale más que mil palabras”; el arte del disco es lo que hace a está pieza completa.
Sólo me resta recomendarles que lo escuchen, que lo vean, que lo degusten, que lo paladeen, que lo aprovechen, que lo disfruten!
* En “Martropía – Conversaciones con Spinetta-“, Juan Carlos Diez, Buenos Aires, Aguilar, 2006.
- Lo más sagrado que tenemos es nuestra intimidad del ser. Inmediatamente vemos que no hay nada que sacrilizar. La sensibilidad es lo más importante que tenemos para crear, por eso es que no puede ser de otra manera. No tiene nada que ver con lo ritual,es lo profundamente interior de cada uno.”
Luis Alberto Spinetta*
Al igual que los discos anteriores "Superalma" y “Lo siento”, la presentación de "Deboradiscos" se realizó en "La salita" – pleno Congreso, cúpula de cocción de realidades ajenadas -. Está vez no veníamos a ver la preparación de nada, sino más bien a devorar ese banquete tan cuidadosamente seleccionado. Empezamos con una entradita más roquera que nos remite a nuestros paseos existenciales (El perro), y si la guitarrita a lo Harrison nos engolosino el oído, no lo permitan, porque Boris sabe como despertarnos de esa irrealidad inactiva… Entonces allí se hace necesario rebajar la entrada con una buena bebida espirituosa que nos conduce a esas tardes lluviosas de finesdesemana en las que las gotas nos recuerdan las lágrimas de cada una de nuestras parejas (alguna vez pensé que la lluvia de findesemana era la suma de todas mis lágrimas y la de todas las lágrimas de los hombres que ame y me amaron, alguna vez (quizá) sea menos exagerada, pero perderá poesía).
Como en todo paseo, tanto Boris como nosotros (el público) nos relajamos y nos dejamos llevar ya no para devorar ansiosos sino para degustar su música. Así llegamos a “Maravillas”. Si para él, “Every fuckin girl in my life” debería ser considerado el corte del disco, me animo a decirles que “Maravillas” es uno de los temas más representativos de BORIS; es el plato fuerte de este ágape que nos retrae a todos y cada uno de sus músicos inspiradores que él mismo reconoce en su blog (http://www.myspace.com/borispinero) . Tiene ese entrañable tono intimista bien típico de Fito, tiene ese toque mágico propio de la infancia (tan bien retratado por Ariel Minimal –Pez- , no pierde esa esencia de volver a las raices bien spinetteana...
El disco está compuesto por 10 excelentes y diversas piezas / platos (todos ellos principales, aunque debo reconocer que ya tengo mi preferido) que nos conducen en un paseo con curvas y contracurvas por la intimidad más pura, por la infancia, por bosques, nieve lluvia y soles, fantasías, realidades, irrealidades, sueños … Este disco traza un puente entre Ushuaia y el resto del mundo, un puente entre la infancia y la no infancia, un puente imaginario mucho más flexible que esos términos rígidos utilizados para definir lo inasible del crecimiento. Porqué sí, debo decirlo, la sensación que me queda después de oír y oír este disco, es que Boris ya no es aquel de “Lucy”, es aquel de “Hoja de Nigle” más todo lo que pasó en el camino y que tan armónicamente nos invita a escuchar / degustar en este ecléctico e íntimo “DEBORADISCOS”.
Comentarios aparte para el arte de tapa, basada en una idea original de Santiago Olguin; con vestuario y maquillaje a cargo de Laura Monedero y Bárbaro Gallardo. Aquí es donde debería poder hacer uso de las palabras, pero “una imagen vale más que mil palabras”; el arte del disco es lo que hace a está pieza completa.
Sólo me resta recomendarles que lo escuchen, que lo vean, que lo degusten, que lo paladeen, que lo aprovechen, que lo disfruten!
* En “Martropía – Conversaciones con Spinetta-“, Juan Carlos Diez, Buenos Aires, Aguilar, 2006.
2 comentarios:
Me convenciste. deduzco que tenés el disco, así que cuando ande por tu casa lo escucharemos.
(alguna vez pensé que la lluvia de findesemana era la suma de todas mis lágrimas y la de todas las lágrimas de los hombres que ame y me amaron, alguna vez (quizá) sea menos exagerada, pero perderá poesía).
Si esto no es poesía, yo soy un cavernícola neanderthanlinista....
Coincido con Emiliano, el paréntesis es el tesoro oculto de tu crítica y a mi gusto, una poesía que merece su propia melodía.
Me dan ganas de transitar ese puente hacia Ushuaia, de trasladarme a los recuerdos en tus relatos y en tu propuesta musical. Un gran abrazo
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